El madrugón de nuestro único domingo en Inglaterra ha
merecido la pena. La primera noche en las familias ha restablecido las fuerzas
que perdimos por el día de viaje. Todos los nervios hasta llegar aquí quedaron
en un sueño reparador, algunas legañas quedaban al juntarnos en la academia a
las 8:30. El viaje a Oxford nos llevó dos horas en autobús y hemos de reconocer
que el clima no ha sido precisamente mediterráneo. Todo un día de lluvia,
incluso nieve, con frío y con más agua encima de la hubiéramos pedido.
Comenzamos nuestra visita caminando hasta el centro de la Universidad, la
Bobdelian Library y la Radclife Camara que veis en la fotografía. Paseando entre los colleges y al callejear
por Oxford parecía que nos íbamos a encontrar con los personajes de Tolkien o
Lewis, aquí se escribieron El Señor de los Anillos y las Crónicas de Narnia, y
por si hubiera poca magia, en estos escenarios se grabaron varias de las películas de Harry Potter.
Los Jesuitas de Oxford nos acogieron en la Capellanía
Universitaria Católica de la Universidad y pudimos celebrar la eucaristía en una
capilla dedicada a Saint Thomas More. Una misa en inglés en la que hemos
descubierto que para escuchar “LISTEN” es necesario estar en silencio “to be
SILENT” que tienen las mismas letras y esto es lo que más ayuda a enterarse cuando se
quiere conocer una cultura extranjera.
Luego almorzamos a cubierto en los locales de la capellanía para
lanzarnos después a practicar el inglés por las calles de Oxford. Las tiendas
de camisetas, osos de peluche, zapatillas de deporte, y demás British merchandising
quedaron temblando a nuestro paso. Pero… ojo padres revisen los mensajes de las
camisetas, algunos alumnos no entendían lo que compraban.
Al llegar de nuevo a Peterborough las familias estaban
aguardando nuestro regreso. Mañana nos toca día de vuelta al cole y visitas a
la ciudad. Sweet dreams!